"El Pasado y...el presente". Nº47. Plaza e Iglesia de Bañaderos. Arucas. Gran Canaria.

Imagen nº 3616 propiedad del archivo de fotografía histórica de la FEDAC/CABILDO DE GRAN CANARIA. Realizada en el año 1934. Fotógrafo: Sin Identificar.

Y esta otra es de Agosto de 2013.

Primeramente, aclarar que Bañaderos, recibe este nombre por las princesas aborígenes que se bañaban donde hoy en día,  hay un charco llamado “de las mujeres”. Hay también un charco llamado “de las princesas”.

El nombre de Bañaderos, es uno de los primeros topónimos que se citan en las denominadas Crónicas de la Conquista de Gran Canaria. Su nombre inicial, “Los Bañaderos” deriva de la utilización que hacían los habitantes prehispánicos de la isla, sobre todo las mujeres adscritas al estamento noble, como lugar para el baño.



En los primeros repartimientos, tras la Conquista, se establecen varios colonos que fundan el pueblo de Bañaderos, de hecho, antes de 1528 ya habían tierras cultivadas por los nuevos habitantes. Según el cronista D. Pedro Marcelino Quintana, en 1878, los lugareños terminaron la construcción de una ermita bajo la advocación de San Pedro Apóstol, que pasó a parroquia en 1891.

En su interior sobresale la imagen de San Pedro Apóstol, traída desde la Ciudad de Arucas a esta ermita en 1878. Frente a la Iglesia se hizo, a finales del siglo XIX, una plaza que se identifica por su mampostería de artísticos pilastrones, rematados por clásicas urnas, donde se pueden ver las iniciales en cada una de ellas, de los nombres de sus donantes.



Las primeras casas que se establecieron en Bañaderos lo hicieron en las proximidades de la Iglesia y de la actual calle San Pedro. Aquí se encuentran las principales construcciones del lugar como lo demuestra la llamada Casa Rosales realizada en 1898, además de las existentes como la Casa Aguiar, la Casa de los Segura y la Casa de Juan Falcón, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Todas estas edificaciones se distinguen por la excelente decoración en cantería, siguiendo la pauta marcada por el neoclasicismo, arte muy abundado en las antiguas construcciones de la zona.