El pasado y...el presente. Nº24. Iglesia de Agüimes.
Imagen nº 695, propiedad de la FEDAC/CABILDO DE GRAN CANARIA. Realizada por D. Luis Ojeda Pérez entre 1890-1895.
Su construcción, comenzó en el año 1756 pero antes de
ella, ya existía donde dar culto cristiano en el municipio.
En el siglo XVII , había en Agüimes dos
ermitas; una en el lugar de San Antón y otra en el de Santo
Domingo. En esta última ermita, existía un convento donde moraban
los Dominicos. Pero a las nueve y media
de la mañana del día 03 de Julio de 1887, hubo un incendio el cual
destruyó absolutamente toda la edificación. Aquel día, todos los vecinos
junto con los Dominicos al mando de D. Sebastián Parer Torrent , el párroco que
estaba oficiando la primera misa del día cuando se inició el fuego, tan solo
lograron salvar de las llamas tres imágenes; La Virgen del Rosario, Santo
Domingo de Guzmán y San Vicente Ferrer, éste último en la actualidad adorna el
altar mayor de la actual iglesia.
Antes del mediodía, el convento de Nuestra Señora de las
Nieves, las oficinas municipales, la escuela y el juzgado municipal, iglesia
incluida, fueron totalmente calcinadas
por las llamas.
Esta desgracia, como era de suponer, puso en
funcionamiento la idea de construir una nueva iglesia y a finales de 1888,
concretamente el 10 de Diciembre, con la bendición y autorización del Obispo de
canarias D. José Pozuelo, comienzan las obras. Para ello, se contó con las
aportaciones de los feligreses y también de las donaciones de los
que emigraron a Cuba y Sudamérica.
Comenzó entonces la construcción del nuevo templo el cual
está situado en el Casco viejo y junto a
la alameda. Es una construcción de cantería, cuya piedra ha sido sacada
exclusivamente de la montaña de Agüimes y labrada por los propios de Agüimes. Dispone
de tres naves centrales, dos torres a los lados donde están las
campanas y el reloj y un cimborio. Los planos del edificio, fueron traídos
por el arcediano de Manila e hijo de la villa D. Alejandro González
Suárez.
El cimborio es el mismo a semejanza que tiene la
catedral de Manila en Filipinas. Su construcción se hizo lenta hasta el punto
de que, por ejemplo, fue a mediados del siglo XIX cuando se finalizó la construcción de la
torre norte y los balaustres de las bodegas. El párroco que estuvo al frente de dichos
trabajos fue D. José Cárdenes Déniz.
La última pieza de escultura que se incorporó a la
iglesia fue regalada a la parroquia por
la familia Gómez. El regalo se trata de la
imagen de San Sebastián y su hornacina está situada en el frontis de la iglesia. Y como anécdota, la colocación
de la última piedra del templo se realizó en el año 1940. Es de destacar en todas las iglesias del municipio el Arte sacro
dominante en las mismas.
La iglesia de Agüimes, (Ermita de San Sebastián)
consigue que se declare monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1981.
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