Rodar para vivir,..vivir para rodar. Ese es el lema de los verdaderos amantes y seguidores de Harley Davidson. Sentir como la máquina va devorando con tranquilidad y firmeza el asfalto. No tener hora de llagada pero obligatoriamente si hay que tener hora de salida. Sentir cada vibración de la "montura" y conocer su respiración al oír sus escapes... Como motero que soy, algún día tendré una de estas máquinas. Algún día me veré apretando juntas, limpiando cromados, controlando 300 kilos de peso y sintiendo cada uno de los milímetros de puño de gas....Algún día.