Cualquiera de nosotros que ronde o supere los 40 años, viajará a la niñez recordando aquellas tiendas de “aceite y vinagre” donde a “regañadientes”, íbamos a los recados de nuestros padres. Cien gramos de” jamón cosido”, una bolsa de “biscocho”, un paquete de mantequilla, una botella de “Clipper” de naranja, cinco panes, dos “chorisos de Teror” y….”dile que me lo apunte”… ¿Quién no lo recuerda?....Nada más entrar, te embargaba un olor a “tollos secos” procedente de una lata abierta para su venta justo encima de aquel mostrador de cristal que no tenía sana una esquina, y se mezclaba con los vapores que emanaba aquel saco de “papas del país” y la pulverización reciente del “ZZ” para espantar las moscas sin apenas rebajar….muy autóctono. Aquellas tiendas, tenían de todo; algo parecido a lo que hoy conocemos un 24 horas, y si me apuran, también lo eran ya que en más de una ocasión llegué a tocar en la puerta cerrada de la casa para, mediante  la petición de favor, te vendieran ...

Situado en las inmediaciones de Triana, concretamente en el Pasaje de Las Lagunetas (frente al bar de copas "La Gamba"), varéis este mural justo en el fondo del nuevo restaurante "La travesía de Triana", regentado por Pablo; un joven empresario de nueva generación con mucha ilusión y audaz en su trabajo. Hace tiempo, tuvimos una conversación y tras llegar a un excelente acuerdo, podéis ver desde el día de hoy, algunas de mis fotos expuestas, así como la presente. La idea, es cambiar cada cierto tiempo las fotos para, de ésta manera, crear una pared dinámica y entretenida para todo aquel que "se atreva" a observar mis imágenes. Con una decoración de tipo rústico y con un excelente gusto, Pablo les atenderá encantado con una cocina especial y esmerada y.....al que quiera ver mis fotos.....debo informarles que ¡¡Los tomates, corren a cuenta de los tiradores!!